Más grande la bola

Creo que todos conocemos el famoso ejemplo de la bola de nieve, mientras más ruede más grande y más destructiva se volverá. ¿La única manera de que se detenga? Un impacto lleno de violencia, una violencia que se veía venir y que se dejó venir.

La siutación en los Pumas no es muy diferente a esa bola de nieve. Ya desde el año pasado se veía venir una situación desastrosa, penosa y triste para todos los Pumas. Los malos resultados, el mal funcionamiento, las quejas de unos, las malas decisiones de otros. Se veía venir un clima díficil, pero nadie con el poder hizo lo mínimo para evitarlo o siquiera atacar los puntos que aquejaban y que en un momento podrían revirar el barco a buen camino.

Con la derrota ante Tecos, equipo que venía con 6 derrotas consecutivas y siendo la peor defensiva, los Pumas han yo creo pisado lo que será el escalón más bajo antes de tocar fondo, un fondo que se ve muy profundo y al cual no se le ve una real salvación.

¿Cuál es el problema en los Pumas? Con Hugo se mencionó que él causaba fricciones con ciertos jugadores, por lo que se vio en su salida una solución. ¿Resultó? ¡¡¡NO!!! Entoncés, ¿qué puede seguir mermando a los Pumas? Los jugadores son los responsables de acatar y demostrar dentro de la cancha lo entrenado y lo que valen como equipo y como individuos.

Sin duda alguna hay jugadores que no es por que tengan algo en contra del equipo, pero quieren el reto de jugar con otros equipos, casos específicos los de Joaquín Beltrán y Gerardo Galindo.

Hay jóvenes que quieren también tener la oportunidad, que la exigen, pero que no cumplen con las expectativas que se les tiene, casos espefícicos: David Toledo.

Hay jugadores que por extrañas razones ya se les ha exigido, han cumplido, pero no han superado esa exigencia para realmente gravitar de manera importante, casos específicos: Marco "Pikolín" Palacios, "Parejita" López, Israel Castro.

Hay extranjeros que llegaron como goleadores y otros que se volvieron goleadores, pero ¿dónde están los goles? Casos específicos: Joaquín Botero y Bruno Marioni.

Si nos quejamos de los jugadores, vaya que el cuerpo técnico no se salva. Miguel España a todos nos ilusionó con la forma en que se jugó la Copa Sudamericana. Se esperaba unos Pumas agresivos, combativos, díficiles de derrotar, un equipo de vuelta a los primeros lugares. Ahora el equipo está convertido en un laboratorio, dónde partido tras partido el equipo está sujeto a experimentos y una falta de continuidad que se ve reflejada en el accionar del equipo y de ciertos jugadores. ¿Qué conclusiones sacar? Sólo 2:
1. Miguel España no tiene mucha idea y simplemente pone a jugar al jugador que le gusta.
2. En Pumas se viene una etapa de recambio y justamente España está evaluando a los jugadores para ver con quienes no contará y con quienes si para el siguiente torneo.

Y pasemos a la directiva. Malas contrataciones se hicieron para reforzar al equipo y que fueron parte mayor del descontento por parte de los aficionados. El equipo anda mal y ellos nos dieron razones para recriminarles. Hasta el momento los "experimentados" Pinheiro y Victorino no han aportado nada, ni siquiera han sido claves por miuntos, ya no digamos partidos. Y Salinas, bueno, este jugador tiene su propia explicación: viene del América.

Pudiera parecer un disco rayado, pero sigo fiel a mi idea de que para el verano en Pumas veremos muchos cambios que representarán el final de una generación y dar el paso siguiente, un paso esperemos sólido. Pumas no puede darse el lujo de volver a tener un mal torneo que represente acercarse a problemas de descenso. Confío en la garra y espíritu universitario, pero, ¿podemos confiar en que los actuales jugadores la harán manifiesta?