Los Pumas, un día después

Después de un partido para el olvido, que significó el regreso a una Copa Libertadores y la decepción para los aficionados Pumas. Pero, ¿cuál es el problema? En su momento Hugo Sánchez salió para darle un gran respiro a esa coladera, pero en sí, el mal no está curado en un 100%.

Con el partido ante Nacional Miguel España DEBE de ya haberse dado cuenta de los jugadores que deben de ser titulares o no, ya sea Libertadores o torneo local.

Empecemos por Salinas, que no únicamente no tiene a la afición de lado por su pasado, pero por que en la cancha no rinde ni cumple lo mínimo para poder utilizar el uniforme universitario. Nervioso como siempre, falto de atención, mala técnica, malos pases, coberturas equivocadas, en fin, más y más errores. Ya se vio de lo que es capáz, ahora que España le de la oportunidad a jóvenes como Efraín Velarde para demostrar que pudiera tener la capacidad para cubrir partido tras partido la lateral izquierda.

Marco Palacios, el famosísimo Pikolín fue una grata revelación en la pasada Sudamericana, un jugador importante para que los Pumas hubieran llegado hasta la final, pero su estilo de juego no rinde para muchos minutos, ni para todos los rivales. Ganas no le faltan, pudiera ser el perfecto ejemplo de la Garra Puma. Con su salida del cuadro titular, los Pumas podrían tener una mayor vocación por ir al frente de manera ordenada que tirar balones largos que nadie alcanza.

Júlio César Pinheiro fue una de los refuerzos "importantes" de cara a este torneo. Nada, hasta este momento, ha demostrado para seguir siendo parte del cuadro titular. Fernando Morales, en el partido contra San Luis mostró más determinación por aportar cosas importantes AL EQUIPO que lo que ha hecho el 8.

La delantera es inoperante. Joaquín Botero corre y corre, pero no hace nada productivo. A parte de que su estilo de juego no va muy de acuerdo con la estrategia principal de los Pumas. Bruno Marioni que quiere ser un tipo líder dentro del equipo, pero sus actuaciones dejan mucho que desear. Sobreconduce el balón, si no es con la zurda ni lo intenta, mala recepción.

En fin, Pumas tiene mucho que cambiar. El respondable de esta mini-crisis será España o no, pero a final de cuentas su cabeza es la que rodará.