Pachuca 1-1 Pumas

Posiblemente, y dadas las circumstancias, este ha sido el mejor partido por parte de los Pumas en lo que va del año.

De inicio la alineación titular fue una por la que quizá muchos hemos abogado: basada en jugadores 100% Pumas y con un total apoyo a la cantera.

Este grupo que pudo haber parecido inexperto y fácil presa de un "temible" Pachuca se plantó en el "Huracán" y puso en serios aprietos al rival, que con velocidad, ganas y orden supieron aguantar el marcador y anotar primero. En especial destaco el trabajo realizado por Jehú Chiapas, demostrando que él pudiera, sin ningún problema, ser el titular en la defensa por esa banda izquierda y nos pudiera hacer olvidar la grata memoria que por esa banda dejaron el Jimmy Lozano y Gonzalo Pineda.

El problema sigue siendo en la parte del enganche ofensivo. Victorino en esta ocasión se vio con mayor voluntad y movilidad, pero acarrear el balón desde tan atrás, al igual que el Cachas, los dejaba ya sin mucho oxígeno al llegar al área rival. O los contragolpes no eran bien ejecutados por el resto del equipo y de nueva cuenta Morales por un lado y el Cachas por el otro se encontraban solos y sin mucha ayuda auriazul.

Los cambios a mi parecer no fueron lo mejor, ya que Toledo fue más bien un refresco al entrar y hacer lo mismo que Victorino. El Pikolín que por momentos dio más pena que fútbol. Y destaco al joven debutante Luis Ricardo Rosas que demostró tener ganas y nada de miedo y a punto estuvo de anotar su gol, pero hubiera estado mejor mantener a Rosas e Iñíguez adelante y estoy seguro que mucho más daño hubieran hecho.

Al Parejita parece ser que la banca le ha venido bien. Se vio participativo y responsable con el balón. Después de su golazo, que por cierto SI lo intentó así, fue el jugador que más se movió y que más quiso aportar. El negro en el arroz fue Israel Castro, que si en la última semana se quejaba y preguntaba el por que no lo llaman a la Selección, bueno, creo que se respondió él solo.

Espero ver una alineación similar, llena de jóvenes de la cantera, para el partido de la Libertadores, y que represente el resurgimiento de la mejor cantera que jamás ha existido en el fútbol mexicano.